Taller A de la Cumbre AMEC 2017 – Espejo en la pared
Nissan dijo que dejaría de operar sus tres plantas españolas el año pasado. Aunque dijo que cerrarían a finales de 2020, la fecha se retrasó mientras buscaba un proyecto industrial alternativo con las autoridades españolas.
Ahora, Nissan y esas autoridades están en conversaciones con la china Great Wall Motors, según Channel News Asia. Si todo va como está previsto, el fabricante de automóviles se hará cargo de la mayor de las tres plantas, que está en Barcelona.
Las otras dos plantas son más pequeñas y podrían ser asumidas por Silence, un fabricante español de motocicletas eléctricas, y QEV Technologies, que lidera un centro de producción de vehículos eléctricos que fue integrado por Inzile y Volta.
Los planes de Great Wall Motors aún no se han hecho oficiales, pero fuentes cercanas a la empresa señalan que podría mantener unos 1.300 puestos de trabajo en la fábrica. El fabricante de automóviles chino anunció recientemente sus planes de lanzar un vehículo eléctrico, el Ora Cat, a Europa en 2022.
Paseo del Nissan GTR BROEMMLER MOTORSPORT
El cierre, que se espera que tenga lugar en diciembre, recortará unos 3.000 puestos de trabajo directos en la planta. Sin embargo, el impacto en el empleo será mucho mayor. Se calcula que otros 20.000 puestos de trabajo indirectos dependen de estas plantas, entre proveedores y subcontratistas de un sector clave en la región. Representa el 10% del producto interior bruto (PIB) y las fábricas catalanas producen 1 de cada 5 vehículos ensamblados en España. La empresa japonesa mantendrá sus plantas de producción en Ávila (430 empleados) y Cantabria (535).
La medida se enmarca en el nuevo plan estratégico de Nissan, que prevé una reducción de su plantilla global de unas 20.000 personas, el 15% del total, así como la salida de la firma del mercado europeo. Como resultado de la alianza con Renault, el fabricante de automóviles está llevando a cabo una estrategia de liderazgo diferente en cada mercado. Nissan liderará en Japón, China y Nafta; Renault en Europa, Rusia y América Latina; Mitsubishi en el Sudeste Asiático y Oceanía. Con este enfoque, pretenden conseguir un ahorro de costes de alrededor del 20% para 2025 y reducir la inversión por modelo en un 40%. La atención se centrará en la eficiencia, lo que hará que su gama de vehículos se reduzca en un 20% de aquí a 2025.
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Las dos plantas más pequeñas se destinan a Silence, un fabricante español de motocicletas eléctricas, y a QEV Technologies, una empresa local de ingeniería que lidera un centro de producción de vehículos eléctricos integrado por los fabricantes suecos Inzile y Volta.
Las tres plantas de Barcelona emplean a unas 3.000 personas de forma directa y 20.000 de forma indirecta. Según Reuters, una fuente sindical dijo que sólo están en juego 1.600 puestos de trabajo directos porque el resto de los trabajadores se beneficiarán de prejubilaciones y otras medidas.
GWM también se ha hecho cargo de una planta de producción de Daimler en Brasil, donde el fabricante de automóviles alemán fabricaba los modelos GLA y Clase C hasta que cerró las puertas en diciembre de 2020 alegando dificultades económicas en Brasil y los efectos negativos de la pandemia.
GWM dijo en un comunicado que Sudamérica se consideraba un mercado importante. Comercializó por primera vez sus vehículos en Chile en 2007 y tuvo resultados positivos inmediatos antes de expandirse a otros países vecinos, incluido Brasil.
GWM cuenta ahora con fábricas en China, Rusia, Tailandia, India, Brasil y, próximamente, España, para contribuir a su objetivo de vender cuatro millones de vehículos en todo el mundo para 2025, como parte de su promesa de “ganar el mercado chino y aventurarse en el mundo”.
Línea de producción de la Nissan e-NV200 en la planta de Barcelona
La decisión se ha tomado tras más de un mes de negociaciones con los sindicatos y el acuerdo combina las compras con las prejubilaciones. El proceso comenzará el 13 de junio y continuará durante todo el año fiscal, que termina en marzo de 2020.
El acuerdo era una necesidad para que Nissan siguiera fabricando coches en la fábrica española. Al respecto, el director general de la planta, Genis Alonso, dijo: “El acuerdo nos permite aprovechar la oportunidad de futuro que nos ofrece la multinacional para seguir fabricando coches en Barcelona”.
En Barcelona, la compañía fabrica su camioneta de una tonelada, el Navara, junto con sus primos franceses y alemanes, el Renault Alaskan y el Mercedes-Benz Clase X, según informa AutoNews. Además, la planta también fabrica los vehículos comerciales ligeros NV200 y e-NV200, y solía ensamblar también el Pulsar.
El hatchback compacto solía rivalizar con el Volkswagen Golf & Co. hasta el año pasado, cuando fue retirado de Europa. El Pulsar se sigue fabricando en las fábricas chinas de Guangzhou y rusas de Izhevsk.